WWF 2019. Seguimiento de la interacción de las aves marinas con las actividades humanas que se desarrollan en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia

WWF 2019. Seguimiento de la interacción de las aves marinas con las actividades humanas que se desarrollan en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Resultados de la campaña de voluntariado de WWF en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia 2019.


RESUMEN DE EJECUCIÓN

  1. Esta memoria da cuenta de los resultados del estudio sobre las interacciones entre aves marinas y actividades humanas en el medio marino, realizado en la segunda campaña de voluntariado de WWF en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.
  2. El estudio se llevó a cabo entre el 15 de mayo y el 30 de septiembre de 2019 (137 días) gracias al esfuerzo de 40 personas voluntarias repartidas en 10 turnos de 12 días de duración.
  3. Se tomaron datos sistemáticos sobre la distribución y abundancia de aves marinas y embarcaciones en el espacio marítimo del Parque, así como de las interacciones que se producen entre ambas.
  4. El método de muestreo consistió básicamente en la observación directa del espacio marítimo alrededor de las islas Cíes y Ons desde una serie de puntos fijos con la ayuda de telescopios (20X-60X) y binoculares (10X). El tiempo de observación diario en cada isla fue de 6 horas divididas en sesiones de dos horas cada una hasta sumar un total de 1097,5 horas (558,5 en Cíes y 539 en Ons).
  5. Se realizaron dos tipos de muestreos, de uso del espacio y de interacciones. Los muestreos de uso del espacio consistieron en a) muestreos instantáneos de la localización y número de aves y embarcaciones presentes en la zona de observación a intervalos de media hora; y b) muestreos del tráfico marítimo contando el número de embarcaciones que circulaban por el área de observación en intervalos de 30’.
  6. Los muestreos de interacciones incluyen a) todas las interacciones entre aves y barcos observadas a lo largo de cada una de las sesiones de observación; y b) la observación de maniobras de virada de determinadas artes con el objeto de comprobar si se había capturado por accidente algún ave marina.
  7. En total se realizaron 2197 muestreos instantáneos, 1118 en Cíes y 1079 en Ons. Con ellos se consiguieron 3650 registros de embarcaciones y 2117 registros de aves (en 107 no se observaron ni aves ni barcos).
  8. Para facilitar la localización de las observaciones y el posterior análisis de los datos se dividió el espacio marítimo divisable (área de estudio) en 137 cuadrículas de 500 m de lado (58 en cíes y 79 en Ons).
  9. Para corregir las diferencias existentes entre cuadrículas en cuanto al esfuerzo de muestreo, con el número total de aves y de barcos registrados por cuadrícula se calcularon las siguientes variables: probabilidad de ocupación, abundancia y uso. Las interacciones se calcularon como una tasa por hora.

AVES MARINAS

  1. Los 2117 registros de aves marinas obtenidos en los muestreos instantáneos se repartieron entre 6 especies: alcatraz atlántico (Morus bassanus), cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), gaviota patiamarilla (Larus michahellis), gaviota sombría (Larus fuscus), gavión (Larus marinus) y pardela balear (Puffinus mauretanicus). El 56% de los registros obtenidos procedieron de Cíes y el 44% restante de Ons.
  2. La gaviota patiamarilla y el cormorán moñudo acapararon la mayoría de las observaciones. De 95.456 aves acumuladas, 17.159 fueron cormoranes moñudos (17,7%) y 78.691 gaviotas patiamarillas (82,0%). Del resto de especies se observaron 303 ejemplares (0,3%).
  3. En los dos archipiélagos se observó una cantidad muy semejante de gaviotas, sin embargo el número de cormoranes contabilizados fue considerablemente mayor en Cíes que en Ons (15155 frente a 2004).
  4. El porcentaje de cuadrículas visibles ocupadas por las aves marinas alcanzó el 83,2%. Se observaron patiamarillas en todas las cuadrículas ocupadas por aves marinas. Se observaron cormoranes moñudos en la mitad de las cuadrículas (53,3%).
  5. En los dos archipiélagos las cuadrículas más usadas por las aves marinas se sitúan en las portas (canales que separan las islas principales), junto con alguna otra cuadrícula de la costa este.
  6. En la gaviota patiamarilla no se detectaron diferencias espaciales de ningún tipo, mientras que los moñudos formaron bandos más numerosos e hicieron un uso más intenso del espacio marítimo al este de las islas y de las aguas de Cíes.
  7. La abundancia de aves marinas permaneció más o menos constante a lo largo del día.
  8. El patrón temporal por quincenas reflejó un aumento sostenido de la abundancia hasta la primera de agosto y fue semejante en los dos archipiélagos.
  9. La abundancia de cormorán moñudo fue disminuyendo progresivamente conforme avanzaba el periodo de estudio, mientras que las patiamarillas no mostraron una tendencia clara.

EMBARCACIONES

  1. En los muestreos de uso del espacio se registraron 3650 embarcaciones, la mitad de ellas de pesca profesional (1825, 50,0%) y un tercio (1212, 33,2%) recreativas. El predominio de estas dos tipologías se mantiene en los dos archipiélagos.
  2. Se observaron embarcaciones de pesca profesional en 129 cuadrículas (94% del área de estudio). Los pesqueros hacen un uso semejante de las aguas de los dos archipiélagos y de las cuadrículas situadas al este y al oeste de las islas. No se detectaron diferencias espaciales en cuanto a la ocupación y el uso del espacio.
  3. Aunque en los dos archipiélagos el uso pesquero aparece bastante repartido se aprecian zonas de uso más intensivo en la porta de Cíes, en la porta entre Ons y Onza, y en al norte de Ons.
  4. La abundancia de barcos pesqueros fue disminuyendo de manera muy clara y significativa a lo largo del día. El patrón temporal a lo largo de las quincenas mostró dos picos de actividad (primera quincena de julio y segunda de agosto) y diferencias marcadas entre archipiélagos.
  5. Se registraron embarcaciones no pesqueras en 122 cuadrículas (89,1% del área de estudio). La mayoría fueron recreativas a motor (64%) y a vela (27%) con el resto de categorías por debajo del 5%.
  6. Los no pesqueros hacen un uso semejante de las aguas de los dos archipiélagos pero utilizan más intensamente las cuadrículas al este de las islas. Las zonas con mayor uso se localizaron en cuadrículas costeras al este de las islas. Destacaron el canal y la ensenada de A Porta en Cíes y la costa central de la isla de Ons.
  7. La abundancia de embarcaciones no pesqueras a lo largo del día no mostró una tendencia clara. La abundancia a lo largo de las quincenas aumentó de manera sostenida hasta alcanzar su máximo en la segunda quincena de agosto, aunque con diferencias marcadas entre Cíes y Ons.
  8. Se detectó la presencia de embarcaciones recreativas pescando en el 80% de las cuadrículas del área de estudio. En total, se reunieron 94 observaciones de esta práctica ilegal
  9. La abundancia de embarcaciones recreativas pescando fue muy superior en las cuadrículas situadas al este de las islas. Esta actividad ilegal se extendió por igual en Ons y Cíes.
  10. La pesca recreativa tiende a concentrarse en los fines de semana. Se vieron barcos recreativos pescando en todas las quincenas excepto en la primera de septiembre.
  11. Se detectaron diferencias espaciales y zonas de mayor tráfico en los dos archipiélagos. En Cíes destaca una amplia banda entre la isla Sur y la ensenada de Rodas, mientras que en Ons las cuadrículas de mayor tráfico se distribuyen por el este y norte de la isla principal y al este de Onza.
  12. Durante las tres primeras horas del día la mayor parte del tráfico marítimo corresponde a embarcaciones de pesca profesional.
  13. El número de embarcaciones en tránsito fue aumentando a lo largo de las quincenas en los dos archipiélagos hasta alcanzar valores máximos en la segunda quincena de agosto. Los picos de tráfico a lo largo de las quincenas estuvieron causados por las embarcaciones no pesqueras en los dos archipiélagos.
  14. En cuanto a los tipos de embarcaciones recreativas a las que se dedicó especial atención, señalar que el tráfico de motos de agua alcanzó cierta importancia en Cíes, especialmente en la segunda quincena de agosto. Su actividad comienza a partir de las 3-4 horas después de amanecer y cesa al caer la tarde.

INTERACCIONES

  1. Se registraron 302 interacciones entre aves y barcos. La gran mayoría consistieron en situaciones en las que las aves marinas se vieron forzadas a escapar volando (87%).
  2. Se registró una única captura accidental.
  3. Se observaron interacciones entre aves marinas y embarcaciones en el 50,4% de las cuadrículas, proporción muy próxima a la estimada en 2018 (51,0%).
  4. No se encontraron diferencias entre archipiélagos en cuanto en la frecuencia de interacciones por cuadrícula. Se observó en cambio una frecuencia de interacciones mucho mayor en las cuadrículas al este de las islas.
  5. Las observaciones de interacciones en Cíes se repartieron por las cuadrículas costeras de la costa oeste y por las cuadrículas de la mitad este, incluidas las del canal de A Porta, que es donde se situaron las de mayor frecuencia.
  6. En Ons las cuadrículas con mayor frecuencia de interacciones se situaron al este del canal entre Ons y Onza, frente al puerto de Canexol y en el extremo norte de Ons.
  7. En ambos archipiélagos la distribución de las cuadrículas con mayor frecuencia de interacciones coincide a grandes rasgos con la observada en 2018.
  8. Las interacciones entre aves marinas y barcos afectaron a la gaviota patiamarilla (183 interacciones), al cormorán moñudo (145), a la pardela balear (3) y al alcatraz atlántico (1). Este reparto concuerda con lo observado el año pasado.
  9. La suma acumulada alcanzó los 11.631 individuos afectados: 6947 patiamarillas (59,7%), 4667 moñudos (40,1%), 16 pardelas baleares y 1 alcatraz atlántico. Estas cifras duplican con creces a la población nidificante de cormorán moñudo del Parque y suponen cerca del 75% de la población reproductora de gaviota patiamarilla estimada en Ons y Cíes.
  10. Los barcos de pesca profesional protagonizaron 114 interacciones (37,7%) y afectaron a 3744 aves (32,7%). Los no pesqueros participaron en 188 interacciones (62,3%) que afectaron a 7887 aves (67,3%).
  11. Los pesqueros tienden a interactuar con gaviotas y los no pesqueros con cormoranes.
  12. El 91% de las interacciones entre aves marinas y embarcaciones pesqueras tuvieron lugar cuando estas se encontraban en tránsito.
  13. En términos absolutos, las embarcaciones pesqueras con mayor número de interacciones fueron las despachadas con nasas (40,7%), seguidas de aquellas en las que no fue posible identificar el arte (17,7%) y de las de artes de enmalle (13,3%) y liña (12,4%).
  14. En Ons las cuadrículas con interacciones con pesqueros aparecen repartidas por todo el espacio marítimo, mientras que en Cíes apenas se observaron interacciones en las cuadrículas del oeste.
  15. En los dos archipiélagos el patrón de distribución tiende a ser agregado y en cierto modo análogo pues las cuadrículas con mayor frecuencia de interacciones con pesqueros se sitúan en los canales y portas entre islas principales.
  16. En términos absolutos, las embarcaciones no pesqueras con mayor número de interacciones fueron las recreativas a motor (99 interacciones, 56,3%), las motos de agua (24, 13,6%), las de vela recreativa (23, 13,1%) y los barcos de pasaje (17, 9,7%).
  17. Las recreativas más proclives a interaccionar con aves marinas fueron las motos de agua (3,1% de las observaciones de embarcaciones recreativas y 14,8% de las interacciones). Las menos proclives fueron las de vela (26,7% de las observaciones y 14,2% de las interacciones).
  18. En los dos archipiélagos la mayoría de las interacciones con embarcaciones no pesqueras tuvieron lugar en cuadrículas situadas al este. En Cíes las cuadrículas con mayor frecuencia de interacciones se situaron en la zona de A Porta. En aguas de Ons se distribuyeron por el norte de Ons y este de Onza.
  19. En las Cíes las interacciones con pesqueros disminuyeron significativamente a lo largo del día, cosa que no parece suceder en Ons.
  20. Las tendencias a lo largo del día de las interacciones con los distintos tipos de embarcaciones no pesqueras no fueron significativas en ningún caso.
  21. La tasa de interacciones por cuadrícula (número de interacciones por hora) estimada desde los observatorios C11 (Alto de Carracido) y O1 (Fedorentos) sugiere que las interacciones estuvieron más repartidas espacialmente y fueron más frecuentes en 2018 que en 2019.
  22. De las variables estimadas a escala de cuadrícula el número total de aves observadas y el índice de uso por aves resultaron ser los mejores predictores de la frecuencia observada de interacciones. La probabilidad de interacciones podría estar más relacionada con el reparto espacial de la abundancia de aves marinas que con el de las embarcaciones.
  23. Se siguieron 110 viradas de las artes potencialmente más peligrosas para las aves marinas. La mayoría correspondieron a enmalle, boliche y liña-cordel. El tiempo total de observación de viradas fue de 13 horas y 57 minutos y se observó una única captura accidental: el día 3 de junio una gaviota patiamarilla se quedó enredada en un arte de enmalle al noroeste de la isla Monteagudo.

RIESGO DE INTERACCIONES

  1. El riesgo de interacciones por cuadrícula ha sido estimado aquí como un índice de solapamiento entre aves y barcos que es el resultado del producto entre los respectivos índices de uso.
  2. Aves y barcos solaparon en 111 cuadrículas, 45 en Cíes y 66 en Ons. Esto supone el 100% y el 96% de las cuadrículas con avistamientos de aves de Cíes y Ons, respectivamente.
  3. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre archipiélagos en cuanto al índice de solapamiento por cuadrícula.
  4. El solapamiento es mucho mayor en el espacio marino situado al este de las islas.
  5. Los valores de riesgo de interacciones estimados por cuadrícula están fuertemente correlacionados con la frecuencia observada de interacciones.
  6. Las cuadrículas con mayor riesgo de interacciones del espacio marítimo de Cíes están situadas entre la isla de O Faro y Monteagudo, en el canal de A Porta.
  7. Las tres zonas de mayor riesgo en aguas de Ons son: el canal o porta entre Ons y Onza (5 cuadrículas), la costa de Canexol (2 cuadrículas) y Punta Centulo (1 cuadrícula).
  8. La gestión de las interacciones entre aves marinas y barcos debería centrarse en las zonas definidas por las cuadrículas de mayor riesgo de los respectivos archipiélagos.
  9. La gestión también debería tener en cuenta los patrones temporales de los distintos tipos de embarcaciones.

BRIEF SUMMARY

This document informs about the main results of the second volunteer-based monitoring program organized by WWF in the National Park of the Atlantic islands of Galicia. The program lasted from May to September 2019 and aimed at the study of the interactions between seabirds and sea-based uses. A total of 40 WWF volunteers covered 1097,5 observation hours and collected data on the distribution, abundance and space use by both seabirds and boats. These included 3650 records of boats, 2117 records of seabirds (cumulative number of individuals= 95.456) and 302 records of disturbance interactions between boats and seabirds. This study allowed a detailed description of the spatial and temporal patterns of abundance and space use by seabirds and boats in the marine protected area of the Cíes and Ons archipelagos, one of the most important seabird breeding islands in the Iberian Peninsula. As outlined by the 2018 campaign, fishing and recreational boat traffic was in 2019 a pervasive source of disturbance to seabirds, affecting their behavior and distribution. Four areas, covering approximately 8% of the marine protected area (5% in Cíes and 10% in Ons) were identified as having a high risk of disturbance interactions and are therefore proposed as key areas for the management of this threat to local seabird populations. These include endangered species as the European shag (Phalacrocrax aristotelis) and the Balearic shearwater (Puffinus mauretanicus).

WWF 2018. Seguimiento de la interacción de las aves marinas con la actividad pesquera en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia

WWF 2018. Seguimiento de la interacción de las aves marinas con la actividad pesquera en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Resultados de la campaña de voluntariado de WWF en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia 2018.


RESUMEN DE EJECUCIÓN

  1. Esta memoria da cuenta de los resultados del estudio de seguimiento de la interacción de las aves marinas con la actividad pesquera en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, realizado durante la campaña de voluntariado organizada por WWF en 2018.
  2. El estudio se llevó a cabo entre el 5 de mayo y el 28 de septiembre de 2018 (145 días) gracias al esfuerzo de 42 personas voluntarias repartidas en 11 turnos de 4 observadores que trabajaron por parejas.
  3. Además del seguimiento de las interacciones con la pesca, también se tomaron datos sistemáticos sobre la distribución y la abundancia de las aves marinas y sobre el uso que hacen las embarcaciones no pesqueras del espacio marítimo del Parque, así como del efecto de estas sobre las aves marinas.
  4. El método de muestreo consistió básicamente en la observación directa del espacio marítimo alrededor de las islas Cíes y Ons desde una serie de puntos fijos con la ayuda de telescopios (20X-60X) y binoculares (10X). El tiempo de observación diario en cada isla fue de 5 horas divididas en una sesión matutina de cuatro horas y una sesión vespertina de una hora. El tiempo de observación total alcanzó las 868 horas.
  5. Se realizaron en total 4575 observaciones (5,3 observaciones por hora de observación), de las cuales 2378 (51,6%) fueron observaciones de embarcaciones pesqueras y no pesqueras («solo barcos»), 1484 (32,2%) registraron interacciones entre aves marinas y embarcaciones («aves y barcos»), y las 713 observaciones restantes (15,5%) correspondieron a aves marinas («solo aves»).
  6. Para facilitar la localización de las observaciones y el posterior análisis de los datos se dividió el área de estudio en cuadrículas de 500 m de lado. Para corregir las diferencias existentes entre cuadrículas en cuanto al esfuerzo de muestreo (tiempo de observación), el número total de aves, de barcos o de interacciones registrados en cada cuadrícula fue transformado en una tasa de aves, barcos o interacciones por hora de observación.

AVES MARINAS

  1. En las 2197 observaciones con aves marinas («aves y barcos» y «solo aves») intervinieron un total de 8 especies: alcatraz atlántico (Morus bassanus), arao (Uria aalge), cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), gaviota patiamarilla (Larus michahellis), gaviota sombría (Larus fuscus), pardela balear (Puffinus mauretanicus), pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y pardela pichoneta (Puffinus puffinus).
  2. La gaviota patiamarilla, con 1295 observaciones (58,9% del total) y el cormorán moñudo, con 846 (38,5%) acapararon la mayoría de las observaciones. El número total de aves registradas fue 133.880, de las cuales 58.071 fueron moñudos y 45.283 patiamarillas. El cormorán moñudo fue la especie más abundante en Cíes (46.966 registros) y la gaviota patiamarilla en Ons (41.352 registros). Alcatraces y pardelas también resultaron ser más abundantes en Ons.
  3. Tanto en Cíes como en Ons las observaciones de cormoranes tienden a concentrarse en los brazos de mar de los canales o “portas” que separan las islas de, respectivamente, Monteagudo y San Martiño y Ons y Onza. Los datos indican que el cormorán moñudo está más extendido, es más abundante y forma bandos más grandes en Cíes que en Ons.
  4. Los datos de abundancia de gaviota patiamarilla se distribuyeron de manera bastante uniforme por el espacio marítimo de los dos archipiélagos. Las cuadrículas sin observaciones se concentraron al oeste de las islas principales y las zonas de mayor abundancia aparecen mejor definidas en Ons. Los datos sugieren que la gaviota patiamarilla está más extendida y es más abundante en Ons que en Cíes, aunque en Cíes los bandos son más grandes.

ACTIVIDAD PESQUERA

  1. Se observaron embarcaciones despachadas con nasas, artes de enmalle, palangre, liña y cerco, así como embarcaciones de marisqueo a flote (percebe, navaja y almeja). Por artes, el 39% de las observaciones fueron de nasas, seguidas de las artes de enmalle (18%). El resto de artes presentaron frecuencias inferiores al 10%.
  2. Se observaron embarcaciones de pesca en 114 cuadrículas, el 77% de todas las cuadrículas observadas. El promedio de embarcaciones por cuadrícula y hora de observación fue de 0,130 embarcaciones/h.
  3. Las embarcaciones pesqueras se distribuyeron por todo el espacio marítimo de Cíes y Ons excepto en las zonas situadas hacia el oeste de las islas principales, que es donde tienden a concentrarse las cuadrículas sin observaciones de pesqueros.
  4. Se obtuvieron observaciones de barcos de pesca faenando en 99 cuadrículas, el 67% de todas las cuadrículas observadas. El uso pesquero por cuadrícula y hora de observación fue de 0,055 embarcaciones/h.
  5. Se recogió información sobre los pesqueros que faenaban con artes no pasivas, concretamente de boliche, cerco, liña-cordel y rastro. En general, la actividad de estas artes suele localizarse en zonas concretas al este de las islas.
  6. No se encontraron diferencias entre archipiélagos en relación al esfuerzo pesquero. El patrón de distribución y los valores de abundancia de pesqueros por cuadrícula y hora de observación fueron semejantes en Cíes y Ons.
  7. Se han reunido algunas observaciones de embarcaciones de pesca profesional que empleaban artes prohibidas. Se trata concretamente de tres observaciones en dos días diferentes de un barco pescando “ao valo” en puntos próximos a los principales posaderos de cormorán moñudo de Cíes. Este arte prohibido consiste en golpear la superficie del agua con un objeto contundente para espantar a los peces hacia la red y puede suponer un grave riesgo para las aves marinas buceadoras.
  8. También se han observado casos de embarcaciones de pesca profesional que aprovechaban momentos de inactividad para practicar la pesca con liña-cordel. La duplicidad de artes no está permitida y en este caso conlleva cierto riesgo para las aves marinas acostumbradas a recoger descartes y despojos de los pesqueros. Una de las observaciones de captura accidental de gaviota patiamarilla se produjo en una liña-cordel largada desde un barco de pesca despachado con nasas.

OTRAS EMBARCACIONES

  1. En cuanto a las embarcaciones no pesqueras, se observaron embarcaciones recreativas a motor, a vela y a remo, barcos de pasaje, barcos de transporte de mercancías y barcos de vigilancia y servicios públicos como aduanas o inspección pesquera. La mayoría de las observaciones correspondieron a embarcaciones recreativas a motor (50%), seguidas de las de pasaje (14%) y recreativas a vela (12%).
  2. Se registraron embarcaciones no pesqueras en 99 cuadrículas (66,9% del total de cuadrículas observadas), con un promedio por cuadrícula de 0,0632 embarcaciones/h. Las embarcaciones no pesqueras se distribuyen por todo el espacio marítimo de Cíes y Ons excepto en las zonas situadas hacia el oeste de las islas principales, que es donde tienden a concentrarse las cuadrículas sin observaciones. Las zonas con mayor uso recreativo se localizan en cuadrículas costeras de la cara este de las islas.
  3. Se detectaron embarcaciones deportivas pescando en el 27% de las cuadrículas observadas. Esta actividad, que no está permitida en el Parque, se encuentra bastante más extendida en Ons que en Cíes.
  4. Aves y barcos de pesca tienen dos periodos de actividad, uno por la mañana y otro por la tarde, si bien en las aves estos dos periodos están mucho más marcados. El número de barcos de pesca y las observaciones de aves marinas tienden a disminuir conforme avanza el día; si bien esta tendencia es más clara en los barcos de pesca que en las aves. La principal discrepancia se produce a primera hora de la mañana, ya que a esta hora suele haber muchos barcos de pesca pero se producen pocas observaciones de aves marinas.
  5. La mayor afluencia de embarcaciones recreativas se produce por la tarde, entre las 16:00 y las 20:00 horas. Las embarcaciones de recreo siguen un patrón diario muy diferente al de las aves marinas y al de los barcos de pesca.

INTERACCIONES

  1. El 63% de todas las interacciones registradas entre aves y barcos fueron positivas y hacían referencia a situaciones en las que las aves marinas siguen a los barcos pesqueros a la espera de aprovechar descartes o desechos de la pesca, o bien se corresponden con aves que se posan en el mar cerca de un barco fondeado, pesquero o deportivo, con el mismo propósito.
  2. El 36% de todas las interacciones observadas fueron negativas y en su mayoría consistieron en situaciones en las que las aves marinas se vieron forzadas a escapar volando al paso de embarcaciones pesqueras y no pesqueras.
  3. En dos ocasiones se observaron interacciones que resultaron fatales. Ambos casos ocurrieron en Ons y afectaron a la gaviota patiamarilla, una en un arte de cerco y la otra en arte de liña-cordel.
  4. Se registraron interacciones entre aves marinas y embarcaciones en el 69% de las cuadrículas observadas. La proporción de cuadrículas con interacciones positivas (63%) fue superior a la proporción de cuadrículas con interacciones negativas (51%).
  5. Las observaciones de interacciones en Cíes se repartieron por las cuadrículas de la mitad este y por las de la zona de A Porta, que es donde se localizan las cuadrículas con mayor frecuencia de interacciones. Las tres zonas con mayor probabilidad de interacciones son A Porta, un tramo costero al oeste de O Faro y Monteagudo, y el noreste de Monteagudo.
  6. En Ons las cuadrículas con mayor frecuencia de interacciones se encuentran en el canal entre Ons y Onza y frente al puerto de Ons, mientras que las cuadrículas con mayor probabilidad de observación de interacciones incluyen también cuadrículas al oeste de la isla principal.
  7. La proporción de cuadrículas con interacciones es muy semejante en los dos archipiélagos (Cíes: 66,2%; Ons: 71,2%) y lo mismo sucede con el promedio de interacciones por cuadrícula (Cíes: 0,065 interacciones/h; Ons: 0,049 interacciones/h).
  8. El patrón de distribución de las interacciones positivas es muy semejante al del conjunto de interacciones, tanto en las Cíes como en las Ons y lo mismo ocurre con las interacciones negativas. No se han encontrado diferencias estadísticamente relevantes entre los archipiélagos lo que sugiere que la probabilidad de que un ave marina se vea envuelta en una interacción positiva o en una interacción negativa no depende del archipiélago en el que se encuentre.
  9. Las interacciones entre aves marinas y barcos afectaron a la gaviota patiamarilla, al cormorán moñudo, al alcatraz atlántico, a la pardela balear y a la pardela cenicienta. El reparto por especies de las 1477 interacciones registradas fue muy desigual, ya que la muestra aparece dominada por la gaviota patiamarilla (76,3%) y el cormorán moñudo (22,5%). Cerca de un 10% de las interacciones afectaron a bandos mixtos, casi todos ellos formados por gaviotas y cormoranes.
  10. La gran mayoría de las interacciones positivas fueron protagonizadas por la gaviota patiamarilla (98,5%); en cambio, las interacciones negativas se encuentran repartidas entre patiamarillas (45,9%) y moñudos (51,7%).
  11. Las especies también difieren en el balance entre interacciones positivas e interacciones negativas: El cormorán moñudo y las pardelas apenas intervienen en interacciones positivas, mientras que estas suponen cerca del 75% de las interacciones protagonizadas por las patiamarillas.
  12. Los barcos de pesca profesional protagonizaron muchas más interacciones (79,8%) que los no pesqueros (20,2%) e intervinieron en casi todas (96,8%) las interacciones positivas. Las interacciones negativas se repartieron más o menos a partes iguales entre pesqueros y no pesqueros (52,2% y 47,8% respectivamente).
  13. Las interacciones más frecuentes son las protagonizadas por embarcaciones despachadas con nasas (43,5%), seguidas de las de artes de enmalle (22,3%) y de aquellas en las que no fue posible identificar el arte con el que estaban despachadas (20,3%). El porcentaje de interacciones que le corresponde al resto de artes fue siempre inferior al 5%.
  14. No todas las artes tienen la misma probabilidad de producir interacciones. Las dos artes de pesca pasiva más frecuentes, nasas y enmalle, son las que mostraron una mayor tendencia a interactuar con las aves marinas, sin que haya diferencias entre ellas. Entre las artes activas, las de mayor proporción de interacciones son el boliche (35,1%) y el cerco (34,9%). Las embarcaciones despachadas con artes de marisqueo a flote y con liña-cordel fueron las menos proclives a interactuar con las aves marinas.
  15. En todas las artes excepto en las de marisqueo-buceo y liña-cordel el número de interacciones positivas supera netamente al número de interacciones negativas
  16. Dentro del grupo de las embarcaciones no pesqueras, las que protagonizaron el mayor número de interacciones fueron las deportivas a motor (52,7%), seguidas del grupo de usos diversos (14,1%) y de las motos de agua (13,8%).
  17. Son los tipos de embarcaciones menos frecuentes, motos de agua (un 46% de las observaciones de motos de agua fueron del tipo interacción) y las deportivas a remo (44%), los que mostraron una mayor tendencia a interaccionar con las aves marinas en aguas del Parque. En el otro extremo (7%) se encuentran las embarcaciones a vela que son, con diferencia, las menos proclives a interactuar con las aves marinas. Con porcentajes de interacción intermedios, entre el 23% y el 29%, se encuentran las embarcaciones deportivas a motor y los barcos de pasaje.
  18. Se proponen seis medidas básicas con el objeto reducir los impactos negativos de la navegación en tránsito o en faena de las embarcaciones pesqueras y no pesqueras en el Parque Nacional: i) Dar a conocer el problema; ii) Elaborar unas normas sencillas de navegación; iii) Limitar la velocidad; iv) Establecer pasillos de navegación; v) Restringir ciertos tipos de embarcaciones; vi) Buenas prácticas de la propia flota del Parque y de otras administraciones públicas.
  19. Los resultados de este trabajo apoyan la hipótesis de que la captura accidental de aves marinas buceadoras en el Parque Nacional puede ajustarse mejor a un modelo de episodios ocasionales de mortalidad, tal vez concentrados en zonas y periodos muy concretos, que a una mortalidad crónica. Las observaciones de embarcaciones pescando “ao valo” una técnica de pesca prohibida que ya ha causado episodios de mortandades masivas de cormorán moñudo parecen reforzar esta idea.

RECOMENDACIONES PARA LA GESTIÓN

Las medidas que se proponen tienen por objeto reducir los impactos negativos de la navegación en tránsito o en faena de las embarcaciones pesqueras y no pesqueras. El listado siguiente ha de entenderse como un punto de partida hacia un conjunto eficaz de medidas debatidas y consensuadas con los grupos afectados y sujeto a modificaciones y ajustes que se hagan cargo de los resultados de nuevos estudios.

  1. DAR A CONOCER EL PROBLEMA

Seguramente la mayoría de las personas que acuden a las islas no saben de la existencia de un conflicto de usos entre las aves marinas y las embarcaciones pesqueras y no pesqueras que navegan por las aguas del Parque. Dar a conocer el problema es el primer paso para su solución.

  1. ELABORAR UNAS NORMAS SENCILLAS DE NAVEGACIÓN

Es posible que unas pocas normas de navegación, sencillas y fáciles de llevar a la práctica, como por ejemplo, la obligación o recomendación de rodear los bandos de aves marinas, consigan reducir el impacto de la navegación pesquera y recreativa sobre las aves marinas. Estas normas pueden ser obligatorias o entenderse como buenas prácticas.

  1. LIMITACIÓN DE LA VELOCIDAD

Las embarcaciones más rápidas y más ruidosas son las que protagonizan el mayor número de interacciones negativas con las aves marinas lo que sugiere que la velocidad, y seguramente el ruido, pueden ser dos factores directamente relacionados con el impacto sobre las aves. Una limitación general de la velocidad de navegación dentro del espacio protegido, además de reducir considerablemente el número e intensidad de las interacciones negativas, también permite maniobras más seguras para evitar a las aves y les da más tiempo para reaccionar.

  1. ESTABLECER PASILLOS DE NAVEGACIÓN

Esta medida trata de reducir el solapamiento entre las zonas de navegación y las zonas frecuentadas por las aves marinas mediante la delimitación de pasillos de navegación hacia los fondeaderos y puntos de amarre. Se aplicaría a todas las embarcaciones no pesqueras y a las embarcaciones pesqueras en tránsito y, especialmente, a los barcos de pasaje. Asimismo, las rutas entre fondeaderos deberían evitar las zonas donde se producen las mayores concentraciones de aves marinas.

  1. RESTRICCIONES A CIERTOS TIPOS DE EMBARCACIONES

Los datos recogidos sugieren que ciertos tipos de embarcaciones, en especial las más rápidas y ruidosas producen un número desproporcionado de situaciones de riesgo para las aves. Tal vez no sean el medio más adecuado para disfrutar del espacio marítimo del parque Nacional.

  1. FLOTA PROPIA

La propia flota del Parque, así como las otras embarcaciones de organismos oficiales que operen en el Parque deberían de adherirse a las recomendaciones anteriores.

  1. VIGILANCIA

Es necesario aumentar la vigilancia en el espacio marino del Parque, especialmente en lo relativo al uso de artes y prácticas de pesca prohibidas que pueden poner en riesgo a las aves marinas.

Disturbance to a foraging seabird by sea-based tourism: Implications for reserve management in marine protected areas

Velando, A. & Munilla, I. Disturbance to a foraging seabird by sea-based tourism: Implications for reserve management in marine protected areas. Biological Conservation 144, 1167–1174 (2011).


The provision of recreational opportunities is one of the important human goals of marine protected areas. However, as levels of recreational use increase, human disturbance is likely to cause significant detrimental effects upon wildlife. Here we evaluate the best managing options to mitigate the impact of sea-based tourism on the foraging activity of an endangered population of European shags, Phalacrocorax aristotelis, in a coastal marine protected area (Cíes islands, north-western Iberia). Boat disturbance elicited a characteristic avoidance behavior that resulted in a substantial reduction in foraging activity as levels of boat use increased. Moreover, boats excluded shags from the best feeding areas, resulting in higher densities of foragers in areas of little boat traffic. We used a behavioral model to explore the effects of managing strategies aimed at reducing the impact of boats on the foraging activity of shags. Our model suggested that in low boat disturbance scenarios limiting the number of boats using the reserve would be a better management option than habitat protection (i.e. the establishment of set-aside areas free of boat traffic). On the contrary, when boat disturbance levels are high the protection of habitat is recommendable, even if spatial variation in habitat quality is unknown or poorly assessed. Our study stresses the point that management strategies to minimize disturbance to foraging seabirds may depend on the spatial overlap between sea-based recreational activities and foraging seabirds and the spatial variation in marine habitat quality for seabirds.